[3][4][5][6] En la actualidad, el producto interno bruto (PIB) per cápita de Singapur se encuentra entre los más altos del mundo.
[8] En el compuesto estadístico del Índice de Desarrollo Humano (IDH) más reciente, Singapur se ubicó como el país soberano mejor clasificado de Asia y sigue estando en una posición alta en el IDH ajustado por desigualdad.
Bajo Lee, Singapur se hizo conocido como un tigre asiático, junto con Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán (ROC).
Sin embargo, todavía apoyaba el apuntalamiento de importantes industrias manufactureras locales, especialmente en hardware de computadoras y semiconductores, incluidas empresas como Creative Technology, Systems on Silicon Manufacturing, Chartered Semiconductor Manufacturing y UTAC Group.
Además, Singapur utilizó su ventajosa ubicación geográfica para aumentar su atractivo para el capital extranjero mediante subvenciones, centrándose en el desarrollo del comercio de exportación y las industrias intensivas en mano de obra.
[18] El presidente Nayib Bukele ha mostrado su interés en replicar el modelo de Singapur con la ayuda del bitcoin para lograr un mayor crecimiento económico.
Bukele pretende invertir en infraestructuras para el país como el "Tren del Pacifico" que marcaría la vuelta al país del sistema ferroviario, un nuevo aeropuerto ubicado en el oriente del país, BitcoinCity un centro económico basado en pagos con bitcoin, así como la mejora de la infraestructura vial a pesar de encontrarse en un buen raking regional en ese tema.
Su objetivo es describir una Gran Bretaña próspera después del Brexit que se está convirtiendo en una meritocrática economía de mercado libre de impuestos bajos que podría competir con la zona euro sobrerregulada.
[22] Sin embargo, el éxito de emular el modelo económico de Singapur fue recibido con cierto escepticismo, quienes sintieron que el Reino Unido no podría implementarlo adecuadamente incluso si lo hubiera intentado, debido a diferencias culturales y geográficas.
La canciller alemana, Angela Merkel, destacó que un Reino Unido "al estilo de Singapur" representaría una "amenaza económica" para la UE.