El modelo Mundell-Fleming se ha utilizado para argumentar que una economía no puede simultáneamente mantener un tipo de cambio fijo, libre movimiento de capitales y una política monetaria autónoma.Un aumento de la oferta monetaria desplaza la curva LM hacia la derecha.Esto origina una depreciación de la moneda local y ayuda a aumentar las exportaciones netas.El aumento de las exportaciones netas desplaza a la derecha la curva IS.Así, una disminución en la tasa de interés global provoca exactamente el resultado contrario.Como resultado se desplaza el tipo de cambio a su nivel original.Un aumento del gasto gubernamental desplaza la curva IS a la derecha.Para mantener el tipo de cambio y eliminar la presión del mismo, la autoridad monetaria compra divisas con moneda local hasta que la presión se ha ido; es decir, hasta que regresa a su nivel original.Dicha acción desplaza la curva LM en la misma proporción y dirección de la IS.Esto deprecia la moneda nacional, por lo cual el banco central debe comprar moneda nacional y vender una parte de sus reservas internacionales en divisas para compensar la fuga de capital.Entra dinero en la economía doméstica y la moneda nacional se aprecia, por lo que el banco central compensa esto aumentando la oferta monetaria (vende moneda nacional, compra moneda extranjera), y desplaza la curva LM hacia la derecha, dando como resultado que la tasa de interés interna se iguale al tipo de interés global.Considerando la posibilidad de un aumento exógeno del gasto público, la curva IS se desplaza hacia arriba, manteniendo la curva LM intacta, causando que la tasa de interés y el producto aumenten (efecto expulsión parcial) en el marco del modelo IS-LM.El ejemplo anterior hace una suposición implícita a un tipo de cambio flexible.La venta de moneda extranjera y la moneda doméstica que recibe a cambio reduciría los saldos reales en la economía, hasta que la curva LM se desplace hacia la izquierda y el tipo de interés local sea igual a la tasa de interés global i*.