[2] Mitsuru había sido un matón desde la escuela primaria; había crecido en una familia ordinaria y no era particularmente brillante ni mostraba alguna cualidad destacable, por lo que razonaba que pelear era la mejor manera de resaltar; aun así no era alguien innecesariamente cruel, según Yumiko Kusaka aunque Mitsuru actuaba como si fuera un tipo duro, realmente no parecía tan malo y siempre se portaba bien con las mujeres,[3] de la misma forma él recuerda como siempre debía detener a Ryuhei Sasagawa y sus brutales abusos hacia Yoshio Akamatsu.
Sin embargo esta filosofía no era solo una forma de señalarse a sí mismo como superior al resto sino para él era una regla del mundo y por lo mismo no tuvo inconvenientes en reconocer a Kiriyama como su líder y volverse un leal seguidor al comprobar que era superior a él en fuerza e inteligencia ya que según la mentalidad de Mitsuru, este era el orden natural en que debían funcionar las cosas.
Tras haber derrotado a tres muchachos que lo desafiaron Mitsuru fue sorpresivamente acorralado en el patio tras el salón de arte por cuatro matones de tercer año que comenzaron a golpearlo por diversión.
[5] Creyendo ciegamente en su líder Mitsuru se dirigió al área; fuera del colegio vio los cadáveres de Mayumi Tendo y Yoshio Akamatsu y en el camino, vio a Yoji Kuramoto entrar al área residencial.
Tanto en la novela como en el manga después que Kazuo explica que todo le es irrelevante Mitsuru finalmente acepta lo que estaba pasando e intenta disparar con su Walther PPK a Kiriyama, quien había recibido un cuchillo como arma asignada, sin embargo, el muchacho había escondido la Ingram de Ryuhei bajo su chaqueta y acribilló a Mitsuru antes que pudiera levantar su pistola; Mitsuru notó cuatro agujeros del tamaño de un dedo repartidos desde su pecho hasta su estómago y en su espalda dos agujeros de salida del tamaño de una lata que lo hicieron caer al suelo tras unos momentos, Kiriyama se acercó y tocó el cuerpo, no por una respuesta emocional, las cuales era incapaz de sentir, sino porque pensaba que quizás no estaría de más saber cómo el cuerpo humano reaccionaba después que le disparaban.