Anteriormente el equipo ya había utilizado el Mitsubishi Lancer Evolution pero como Grupo A.
El nuevo modelo estaba basado en el Lancer Evo VII y fue introducido a mitad de la temporada 2001 cuando su piloto estrella Tommi Mäkinen lideraba el campeonato, decisión a posterior errónea, puesto que supuso hundir en la tabla al finlandés que apenas sumó puntos y perdió todas las opciones al título.
Este, muy enfadado con el equipo, abandonó la marca y se fue a Subaru la temporada siguiente.
La única nota positiva fue la buena actuación de Jani Paasonen en Nueva Zelanda.
Tras estos malos resultados la marca decidió darse un año sabático y regresar en 2004 con nuevos bríos.
[2] Para la temporada 2004 Mitsubishi estuvo preparando el nuevo vehículo con homologación World Rally Car, esta vez basado en el Lancer Evo VIII, con un equipo de ingenieros capitaneado por el italiano Mario Fornaris.