En sus testimonios al NCS, Krulak enviaba informes optimistas sobre el progreso de la guerra, mientras que Mendenhall era lo contrario a su visión, ya que presentaba un descontento general y un fracaso militar.Los informes divergentes llevaron al presidente Jonh F. Kennedy a preguntar a ambos: «¿Habéis visitado el mismo país?» El informe inconcluso fue objeto de discusión entre los principales asesores de Kennedy.Mientras tanto la lucha contra el Viet Cong comenzaba a perder fuerza debido a los rumores de una lucha interna entre las tropas del ERVN,[4] que fue expandido por varios generales que montaron el complot para distraer la atención de la insurgencia.El Secretario de Defensa, Robert McNamara propuso mandar al general Victor Krulak a una expedición para buscar pruebas.Mendenhall viajó a Saigón, Hué, Da, Nang y otros ciudades de la provincias, hablando con aliados vietnamitas.Mecklin escribió «fue una misión muy importante, que consistía en viajar 24.000 millas y asimilar la situación en Vietnam en tan solo cuatro días, lo cual era un síntoma de que el gobierno de estadounidense estaba involucrado».[8] Mendenhall ya tenía experiencia en asuntos vietnamitas, al haber servido al antiguo embajador, Elbrigde Durbrow, el cual había urgido en su momento a Diem en numerosas ocasiones para que realizara una reforma política.[6] Su conclusión fue que «la estrella fugaz aún seguía adelante y con un ritmo impresionante.Krulak más adelante apuntó que la crisis política no había afectado las relaciones bilaterales entre los dos países.Respecto a la visión de los líderes survietnamitas, Krulak predijo que había insatisfacción entre los oficiales,[6] los cuales, creía, estaban dirigidos por Ngo Dinh Nhu[10][11][12][13] el hermano menor del presidente Diem, a quien se le veía como el líder del régimen en la sombra.Krulak informó que tres consejeros estadounidenses habían criticado a Nhu y habían amenazado con abandonar Vietnam del Sur para evitar el desastre público en Naciones Unidas.[8] Informó que el «reino de terror» en Saigón de Hue y Dang había ganado detractores, sobre todo hacía los Nhus y Diem se había ganado el respeto general.Krulak afirmó que los asuntos políticos en Saigón no supondrían un impedimento para las acciones militares, declarando «podemos tambalear durante nuestra victoria con Nhu quedando en el poder».Durante el debate sobre las diferencias en las predicciones de cada uno, Mendenhall afirmó que Saigón había sufrido «una caída virtual» tras las incursiones a las pagodas.Muchos oficiales recientemente han empezado a pasar gran parte del día intentando negociar la liberación de sus hijos, los cuales habían sido encarcelados por participas en protestas pro budistas.Los monjes fueron marcados como miembros del Viet Cong porque no contaban con sus documentos de identidad.Ninguno de los dos hizo énfasis en los efectos que supondrían una lucha interna entre los generales.[6] La estrategia que recibió una mayor consideración en las reuniones del CNS, igual que en la embajada de Saigón y en el Congreso, fue la suspensión de la ayuda no militar a Diem.[6] Ambas propuestas asumían que el ERVN no iba a dar un golpe.
Presidente del sur de Vietnam Ngô Đình Diệm
El presidente de EE.UU, Jonh F. Kennedy
Ngo Dinh Nhu junto al vicepresidente estadounidense, Lydon B. Jonhson