Miraculina

La miraculina en sí misma no es dulce, si bien, después de su exposición a las papilas gustativas, los sabores ácidos se perciben como dulces.

Funciona enlazándose a los receptores gustativos de la lengua.

Aunque hace parecer dulces los alimentos ácidos no mejora el gusto de los que son amargos.

[4]​ La miraculina es una proteína fácilmente soluble y relativamente estable al calor.

Se ha intentado producir en laboratorio con la tecnología recombinante modificando genéticamente la bacteria Escherichia coli,[5]​ pero con poco éxito.