Este proceso se repite indefinidamente hasta que el bloque ha alcanzado todos los nodos de la red.
Esta cantidad de bitcoins que el protocolo permite crear se reduce a la mitad cada 210 mil bloques.
Otra fuente de rentabilidad para los mineros son las tarifas de transacción, recompensas asignadas por los usuarios a los mineros que incluyan sus transferencias monetarias en un bloque válido.
Para lograr esto la variable conocida como «dificultad debe actualizarse la dificultad de forma que los futuros bloques requieran condiciones más o menos estrictas en función a esta meta.
Por ello, si se da el caso de que la dificultad requerida durante un ciclo es mayor que un factor de cuatro, se ajustará por el máximo, pero nunca más.
Esta modalidad ha desplazado prácticamente por completo a los mineros que actuaban en solitario (en inglés solo mining), los cuales podrían tardar meses o incluso años en resolver un bloque de forma individual.
Generalmente los fondos de minería son administrados por una empresa, la cual se lleva una comisión por encontrar un bloque.
En los primeros meses de funcionamiento de la red era posible extraer en solitario con una CPU estándar y obtener un bloque y sus 50 BTC asociados con una frecuencia relativamente alta.