La explotación ha estado activa en varias ocasiones durante la Antigüedad y la Edad Contemporánea, si bien a día de hoy el yacimiento se encuentra inactivo.
Al igual que en otros yacimientos de la Faja pirítica ibérica, hay constancia de que en época romana se realizaron labores mineras en Cueva de la Mora.
[2] Durante la segunda mitad del siglo XIX, tras una visita a la zona del ingeniero francés Ernest Deligny,[3] el yacimiento se reactivó nuevamente.
[4] Se realizó una explotación a cielo abierto, mediante el sistema de «cortas».
Tras haberse detenido los trabajos en 1890 a causa de unos derrumbes, seis años después la mina cambió de propietario y se reinició su explotación.