En 1946 fueron renombradas Závodní stráže (Guardias de Fábrica) y su equipamiento militar reducido a pistolas.
El 21 de febrero estas unidades fueron renombradas Dělnické milice (Milicias Obreras).
Los elementos no controlados por la dirección del Partido Comunista fueron poco a poco relegados de las milicias y su control pasó al Ministerio del Interior.
En 1952, el status oficial de las milicias cambió para ser el brazo armado del Partido Comunista de Checoslovaquia y su control pasó a los departamentos pertinentemente establecidos en su Comité Central; así mismo la estructura organizativa fue modificada.
A finales de los años 80 las tensiones políticas crecieron en Checoslovaquia y las milicias, equipadas con porras, fueron frecuentemente desplegadas para dispersas las manifestaciones contra el régimen.