Sándwich de milanesa

Se compone de dos rebanadas de pan entre las cuales se coloca una milanesa, lechuga, tomate y ocasionalmente cebolla; lleva como aderezo distintas salsas como mayonesa, mostaza o kétchup.

En su preparación se utiliza un pan especial (conocido como "sanguchero"; mezcla entre el pebete y el pan francés) el cual es tostado ligeramente instantes antes de la preparación del sándwich, dándole así una consistencia algo crocante.

La milanesa (frita, no horneada) se acompaña de tomate cortado finamente, lechuga picada (usualmente de variedad repollada) y cebolla salteada o cruda; además se le agrega picante de ají, o chimichurri.

Por esto que para sujetarla se utilizan dos panes tipo brioche.

Para facilitar su manejo este refuerzo suele cortarse por la mitad al momento de servir.