Milagro de las rosas

Cargaba carne, huevos y pan bajo su manto que lo había tomado del castillo para distribuirlos entre los pobres, aun en contra de los deseos de su familia, quienes no veían con buenos ojos ese comportamiento.

A la mitad del camino e inesperadamente se encontró con su marido Ludwing IV de Thuringia quien le preguntó, viendo el bulto bajo su manto, qué estaba cargando.

Ella apenada y sin palabras, acorde a su personalidad, no dijo nada.

Ludwing abrió su manto y para su sorpresa (en algunas versiones esto ocurre en lo más crudo del invierno) sólo contenía un ramo de rosas.

Sorprendida un día por su esposo llevando pan en su delantal este se convirtió en rosas.

Cierto día, partiendo del monasterio con su capa llena de alimento fue acusado y retado a desplegar su capa, milagrosamente los trozos de pan se habían convertido en rosas.

En su cuarta aparición, la Virgen guía a Juan Diego hasta unas “flores de Castilla”, las cuales él recoge y guarda en su manto.

El milagro de las rosas por Karl von Blaas .
Santa Isabel de Portugal.
Jose Nogales, El milagro de Santa Casilda
Francisco de Zurbarán, Diego de Alcala .
Miguel Cabrera, Juan Diego