En 1837 recibió el premio romano de la Academia veneciana.
En Roma vivió bajo la influencia de los Nazarenos y se dedicó a temas religiosos.
Regresó a Viena en 1866, donde escribió Autobiographie, (Viena, 1876), que contiene información sobre sus hijos, Eugenio de Blaas y Julius von Blaas.
Produjo muchos retratos, lienzos religiosos y frescos.
Está enterrado en el Cementerio Central de Viena (Grupo 14 A, Nr.