El plan es frustrado por D'Artagnan y los tres mosqueteros, aunque la confrontación entre D'Artagnan y Milady se lleva gran parte de la segunda mitad de la novela.
A menudo se le describe como "demoníaca" o espantosamente horrible, en el instante en que ve frustrados sus objetivos.
Poco después fue capturada y juzgada por los cuatro célebres mosqueteros, D'Artagnan, Athos, Porthos y Aramis, quienes decidieron su ejecución junto con Lord de Winter.
Fue decapitada por el mismo verdugo que la marcó, quien obtuvo así su venganza por la muerte de su hermano, que se ahorcó al ser traicionado por Milady, cuando ésta se casó con el conde de la Fére.
Milady dejó un hijo, Mordaunt, quien en la novela Veinte años después busca infructuosamente vengar la muerte de su madre.