Formó parte del reducido grupo con que Francisco Villa penetró el país en marzo de 1913.
Fue el primer jefe de la artillería villista y ejerció dicho puesto con el grado de capitán.
En septiembre de ese año participó en los ataques a la plaza de Torreón.
Ante la escisión revolucionaria permaneció dentro de las filas villistas.
En enero de 1915 fue ascendido a general; luego intervino en los combates de Ramos Arizpe, bajo las órdenes del general Felipe Ángeles.