En 1955, a los veintinueve años, obtuvo el Premio Menéndez Pelayo del CSIC por su obra Fundamentos matemáticos de la lógica formal, que sólo podrá ser publicado ocho años después en Venezuela, pues en el año 1956 es detenido por su participación directa en las protestas estudiantiles contra el Régimen de Franco, tras lo cual partió al exilio del que sólo pudo regresar tras la muerte del dictador.
Dejó viuda a María Luisa Cutanda, cuya promoción del estudio y la difusión de la obra del profesor ha sido fundamental.
[5] A encarar este reto, mediante el diseño de una representación aritmética de los conceptos y propiedades, dedicó Sánchez-Mazas toda su vida investigadora.
Aun sin haber seguido nunca una formación académica jurídica (puesto que su recorrido estudiantil se canalizó en las carreras físico-matemática y filosófica), fue esa aplicación de la lógica al campo ético-jurídico aquella en que aportará más brillantes innovaciones, como la formalización de los impedimentos matrimoniales, lógicamente calculados.
Ese empeño le llevó a fundar en su período final de catedrático en San Sebastián el CALIJ (Centro de Análisis, lógica e Informática Jurídica).