Hizo la carrera fiscal en las provincias de Guipúzcoa, Cádiz, Sevilla y Segovia antes de pasar -entre 1998 y 2002- a fiscal del Tribunal Supremo.
[4] Lo acusó de actuar con poco respeto "ante las inquietudes mostradas por las diferentes asociaciones fiscales y judiciales".
[5] También criticó el hecho que Felipe González quisiera defender a Barrionuevo y Vera porque "no contribuye a normalizar la situación" creada después de la sentencia del caso Marey, y se opuso a cualquier medida que supusiera una impunidad exprés o encubierta de Augusto Pinochet.
[6][7] El 2002, siendo ministro de justicia Ángel Acebes, se incorporó al Tribunal Supremo, a cual accedió por el turno reservado a juristas de reconocido prestigio.
[8] Posteriormente, compitió con el juez Manuel Marchena para presidir la Sala de lo penal del Alto Tribunal, quien finalmente ocupó el cargo.