Miguel Ángel Hernández Rubio

También fue conocido como "El Mike", pronunciado tal como se escribe, al estilo castellano: "el-mi-ke".

El poeta y escritor Ernesto Lumbreras, discípulo de "El Mike", señaló durante la presentación del libro Tiempo de gitanos, una obra publicada por la Dirección de Literatura del Instituto Sinaloense de Cultura en 2021, y que rescata los trabajos poéticos de Hernández Rubio, que el poeta también fue músico, guitarrista y cantautor, que hizo a un lado sus escritos de prosa para dedicarse a la poesía.

[2]​ Miguel Ángel Hernández Rubio, un sinaloense-guadalajarense, ambos gentilicios por adopción, también fungió como coordinador, en Guadalajara, del Taller de Poesía "Elías Nandino".

En una etapa de su vida, hacia mediados del decenio de 1990, empezó a dedicar más tiempo a impulsar a jóvenes que a su propia creación literaria, además de que ya descendía por el tobogán de la dipsomanía, y tenía otro deber que cumplir: impartir clases, para ganarse la vida.

Para conversar y convivir con sus amigos, "El Mike" no iba a las fiestas; acudía a bares y cantinas, en especial a la céntrica y antigua La Fuente, en Pino Suárez 78, entre Independencia e Hidalgo, en el Centro de Guadalajara, y como ahí no vendían ni regalaban botanas (tapas), encargaba tacos al vapor o dorados, chicharrones o tortas ahogadas a algún mandadero.

... una parvada de negruras vuela...