[1] Después de ocho décadas en el olvido, la figura del merdeiro volvió a resurgir a comienzos del siglo XXI y desde entonces están incluidos en la programación oficial de la fiesta.
Su objetivo era incordiar a la gente durante la fiesta del entroido, restregando indiscriminadamente a sus víctimas con restos de pescado podrido.
La vestimenta era una imitación de los escabicheiros, personas del rural que recogían los restos de pescado o escabiches y vaciaban los pozos negros de la ciudad para abonar sus campos, exagerando los elementos del traje y los aperos más significativos: el gorro, los símbolos campesinos y el farol.
Llegando el carnaval, los marineros se transformaban en merdeiros con la intención de expresar, con más fuerza, sus animosidades con la gente del campo.
Para ello solían vestirse como un escabicheiro, ridiculizando aquellos elementos del traje y aparejos de faena más representativos y exagerando su comportamiento ante la sociedad.