Memoria viva de la transición

Sus páginas desprenden precisión y rigor intelectual envueltos en una fina ironía.

En ellas se vierte la concepción personal de las distintas problemáticas políticas que rodearon a su etapa presidencial”[2]​ Memoria viva de la transición vio la luz en junio de 1990, publicada en Barcelona por la editorial Plaza&Janés/Cambio16, obra dedicada por el autor a su mujer, Pilar Ibáñez-Martín Mellado, y también a sus más cercanos colaboradores en la Moncloa: Luis Sánchez Merlo, Ignacio Aguirre, Matías Rodríguez Inciarte y Eugenio Galdón.

Las fuentes que maneja son, según enumera en el prólogo, “cuadernos que le servían al autor como herramientas de trabajo en los Ministerios o en La Moncloa”, cartas y órdenes del día del Consejo de Ministros “profusamente anotados.”[5]​ Pero también acudió a investigar en los fondos de la biblioteca del Congreso de los Diputados.

Revela un hombre que anhelaba cambiar su tiempo para llevar a España donde él pensaba que debía estar y no estaba.”[9]​ Arcadi Espada escribe: “Sus memorias, junto a las de Fernández de la Mora, son el mejor libro que ha escrito un político español después de la guerra civil”.

[10]​ Para el periodista Incitatus, “es, sin comparación posible, el mejor libro de memorias políticas publicado en España durante todo el siglo XX.”[11]​ Memoria viva de la transición tuvo seis ediciones y se mantuvo entre los diez libros más vendidos de no ficción durante 25 semanas a lo largo del último semestre del año 1990.