Este taxón fue reconocido formalmente como una entidad independiente, con nivel de especie plena, en el año 2021 por los zoólogos Tomás Martínez Aguirre, Judit Elisabet Dopazo, Agustina Cortelezzi, María Luz Arellano, Clara Trofino Falasco, María Verónica Simoy e Igor Berkunsky.
[3] Etimológicamente, el término genérico Melanophryniscus se construye con palabras en el idioma griego, en donde: Melano significa ‘negro’ y Phryniscus viene del término Φρύνιχος (Phrúnikhos), utilizado para identificar un género de sapos, nombre que ha pasado a la sinonimia de Rhinella.
[4][5] El epíteto específico nigricans es un adjetivo en latín que significa ‘negruzco’, en referencia al color muy oscuro dominante en esta especie.
[6][7] En los mismos sistemas orográficos de las sierras Pampeanas puntano-cordobesas, pero en pastizales de altura y hábitat rupícolas próximos a charcas en mesetas y sierras siempre por sobre los 1700 m s. n. m., habita otra especie del mismo género: Melanophryniscus estebani.
[20] Se reproduce en manantiales serranos temporarios en las laderas o en la base de los cerros, en pozos formados entre las piedras.
Por estas razones, desde el año 2017 se han iniciado acciones para restaurar los hábitats dañados y producir poblaciones en cautiverio para ser liberadas en áreas protegidas.