Se hizo miembro del Colegio Real de Cirujanos en 1844.
Bell estaba en el corazón del establecimiento científico y tras el retorno de Darwin a Inglaterra, a Bell se le confiaron los especímenes de Reptilia y Crustacea coleccionados en el HMS Beagle.
Era la autoridad en este campo; su libro el British Stalked-eye Crustacea es una obra maestra.
En su septuagésimo cumpleaños, Bell se retiraba a Selborne dónde mostró un gran interés por el naturalista aficionado Gilbert White.
En 1877 publicó una nueva edición del libro Blanco The Natural History of Selborne.