Mayorazgo de Uluapa

Estas tres haciendas fueron básicamente los bienes con los que se fundó el mayorazgo.

En 1619 vende los bienes vinculados al regidor Alonso Galván, las razones para ello son las grandes deudas.

Isabel alegó que al morir Melchor sin descendencia, el mayorazgo debió recaer en su marido Francisco (murió en 1623) y, por su fallecimiento, en su hijo Diego.

En 1630 la Real Audiencia de México le dio la razón, declaró nula la venta y ordenó la restitución del mayorazgo a la familia Estrada.

Aun con ello, la posesión se concretó pero los pleitos legales continuaron en las siguientes décadas.

Los pleitos legales con la familia Galván, ya estaban resueltos al momento de su muerte.

En su testamento nombró a María Luisa como heredera del mayorazgo y de los títulos nobiliarios.

En 1733, María Luisa traspasa el mayorazgo a su hijo Alejando José de Acevedo Cosío y Guerra (1711-1776), tercer marqués y sexto poseedor del mayorazgo, quien lo tiene en sus manos por poco más de 50 años, hasta su muerte.