Tiene unas espinas duras en la parte posterior del cuerpo, que le sirven para defenderse de los depredadores.
Su longitud corporal es de unos 15 cm y su peso es de unos 100 g.[3] Tiene unos dientes afilados y unos bigotes sensibles que le ayudan a encontrar su alimento.
[3] Maxomys hylomyoides se considera que está en peligro de extinción por la pérdida y degradación de su hábitat, causada por la deforestación, la agricultura, la minería y los incendios forestales.
Se han encontrado hembras preñadas con dos o tres embriones en el útero.
Tiene varios depredadores naturales, como búhos, civetas, gatos monteses y pitones.