El Mauser 1918 (Tankgewehr M1918 en alemán, usualmente abreviado T-Gewehr[3][4]) fue el primer fusil antitanque del mundo,[5] específicamente diseñado para destruir blancos blindados y el único fusil de este tipo empleado en la Primera Guerra Mundial.
En junio de 1917, el ejército alemán se enfrentó al tanque Mark IV y descubrió que la bala antiblindaje K ya no era efectiva contra este.
Tenía un pistolete y un bípode, pero ningún mecanismo para reducir el retroceso, como una cantonera blanda o un freno de boca.
El gran retroceso del fusil era muy fuerte para el tirador, a veces rompiéndole la clavícula o dislocándole el hombro.
El cartucho antiblindaje 13,2 x 92 SR con semipestaña y bala con núcleo de acero templado, llamado con frecuencia simplemente "13 x 92 Mauser", había sido diseñado en un principio para una nueva ametralladora pesada enfriada por agua, la Tank und Flieger (TuF), que iba a emplearse contra tanques y aviones.