Siguiendo las tradiciones cosacas, ingresó al servicio militar a los 13 años de edad.
En reconocimiento por sus logros en estas campañas militares se le otorgó el título de conde.
En noviembre de 1812 Matvéi Plátov infligió grandes pérdidas a las tropas del mariscal francés Michel Ney.
En septiembre del mismo año y persiguiendo al enemigo, tomó como prisioneros de guerra a más de 15.000 soldados y oficiales del ejército francés.
Por su participación destacable en las guerras, el atamán Plátov fue consagrado como héroe patrio del Imperio ruso.