Matilde di Shabran

Unos campesinos, liderados por Egoldo dicen que es necesario obedecer al noble para evitarse dificultades.Para ganarse su confianza Isidoro le habla de mujeres sin conocer el carácter misógino del noble.El enfado de Corradino es tan grande que Isidoro teme ser decapitado y hace lo posible por ganarse al señor.Ginardo le comunica que el prisionero Edoardo López, hijo del jefe de los enemigos, está muy deprimido en su celda.Corradino parece seducido por Matilde, pero finalmente la pide que se disculpe por la afrenta a la condesa.Está muy entristecido por el resultado del combate, pero se reconforta al oír la voz de su padre.En el diálogo Edoardo le dice que consiguió escapar gracias a la ayuda de Matilde.Corradino, indignado, desea castigarla por su traición, y Edoardo teme por ella, pero le tranquiliza su padre.Corradino ordena que Matilde sea ejecutada, sin dejarse ablandar por Aliprando, Ginardo e Isidoro.Acuden los campesinos, enterados de la noticia, a rogar también por Matilde, recibiendo la negativa y amenazas del noble.Isidoro regresa afirmando que cumplió la orden y cuando es interrogado detalla los pormenores de los acontecimientos para demostrarlo.Esta, al oírlo, huye, y todos quedan apenados por el triste e injusto final de Matilde.Matilde, que no ha muerto porque su verdugo fue incapaz de consumar la sentencia, se cita con Isidoro.
Retrato del gran violinista Niccolò Paganinni, director de la ópera Matilde di Shabran en su estreno en Roma el 24 de febrero de 1821.