Aunque fue una gran viajera, nunca abandonó su querida Tierruca a la que cantó en muchos de sus poemas.
Siempre tuvo una estrecha vinculación con el Lugar de Monte, donde pasaba los veranos y vivía su familia paterna.
Hasta la muerte de su padre, en 1965[1], recuerda su primer amor por la poesía plasmando sus sentimientos, aunque apenas lo conocen sus íntimos.
Muerto su padre y siendo sus hijos mayores sus estudios o profesiones les llevan fuera de Santander, solo el pequeño queda en la casa; comienza a introducirse en el Ateneo de Santander y conoce a gente con su misma inquietud en las tertulias literarias del Grupo MAS (Movimiento artístico santanderino) al que asiste junto a su esposo en su faceta de pintor; Desempolva los viejos poemas, recupera y actualiza sus estudios de Preceptiva literaria y comienza a trabajarlos.
Trabaja disciplinada e intensamente en las noches que ella sabía prolongar en ocasiones hasta bien entrada la madrugada.
Desde el año 1972 y hasta su muerte fue Miembro del Centro de Estudios Montañeses.
Matilde Camus escribió la letra del Himno de Monte, a la que puso música el Maestro D. Manuel López Fernández (1986).
En Monte tiene dos localizaciones con donde se la recuerda "LUGAR MATILDE CAMUS", y en el CENTRO CUMTURAL FERNANDO ATECA, donde se conserva en exposición permanente su obra completa escrita, obra pictórica, premios, material de trabajo, etc. en el "Salón de actos Matilde Camus".