Matera

En los siglos VII y VIII las grutas cercanas fueron colonizadas por instituciones monásticas, tanto por los benedictinos como por los ortodoxos griegos.

En 1514, sin embargo, la población se rebeló contra la opresión y mató al conde Giovanni Carlo Tramontano.

En el siglo XVII, Matera fue entregada a los Orsini y luego se convirtió en parte de las Terre d'Otranto di Puglia.

Así, nacen Serra Venerdì, el primer plan regulador de la ciudad por Luigi Piccinato, el asentamiento rural La Martella proyectado por el arquitecto Ludovico Quaroni, el distrito Spine Bianche, obra de gran relevancia arquitectónica del Neorrealismo, proyectado por Carlo Aymonino; etc.

La ciudad antigua creció en altura en una ladera del barranco creado por un río que actualmente es un arroyo pequeño.

Hay muchas otras iglesias y monasterios que se remontan a diversos momentos de la historia del cristianismo: En muchos casos son iglesias rupestres (chiese rupestri), muchas sencillas, con un único altar y quizá un fresco, a menudo ubicado en el lado opuesto al barranco; otras son un complejo entramado de cavernas con amplias cámaras subterráneas, que se piensa que se usaban para meditar por parte de los monjes rupestres y cenobitas.

Entre las más importantes del barrio de Sassi, están: Esta zona de las iglesias rupestres se encuentra incluido en el área protegida conocida como el Parco archeologico storico-naturale delle Chiese rupestri del Materano, llamado también Parco della Murgia Materana.

Matera fue construida de tal manera que estaba escondida, pero hacía difícil proporcionar agua a sus habitantes.

No obstante, al excavar más se descubrieron grandes cisternas romanas, completas con columnas y un techo abovedado.

Completas estructuras domésticas se descubrieron, donde podía verse cómo vivía la gente de esa época.

La catedral de Matera
Auditorio en la Casa cava