Lucio Fulci

Sus obras han sido catalogadas por algunos críticos como las películas más violentas y gore jamás hechas.

[3]​ Paura nella città dei morti viventi (1980), El más allá (1981), Quella villa accanto al cimitero (1981), y Lo squartatore di New York (1982) fueron algunos de sus grandes éxitos durante este tiempo.

Los temas en sus obras se relacionan con la duda, el pecado, el tiempo, la muerte y la crueldad, lo que le llevó a tener varios percances con la censura de sus películas.

[5]​ Las películas de Fulci tienden a tener un argumento base intercalado con escenas violentas e impactantes, creando una experiencia sensorial y surrealista más que una historia racional.

[7]​ Directores como Quentin Tarantino y Sam Raimi han reconocido en sus obras la influencia de Fulci.