[2] Ninguno de los musicólogos clásicos, Saldoni, Pedrell, Barbieri o Soriano Fuentes, menciona a Casanova.
[2] En 1694 fue despedido por el cabildo por «excesos cometidos en el coro» y se le exigieron devolver las partituras que tuviese en casa.
[3][2] Por lo que se puede entrever de las actas capitulares, las relaciones con el capítulo fueron buenas, al contrario que con otros maestros leoneses de los siglos XVII y XVIII.
También se mencionan cuadernos de composiciones que Casanova entrega al cabildo, de que desgraciadamente ninguno se ha conservado.
[5] Es posible que el Iste Confessor Domini, In festo Sancti Dominici Calceatensis, ad Vesperas, Hymnus conservado en la Biblioteca de Cataluña, firmadas por el «Maestro Cassanoua», sean de Mateo Casanova.