[3] En 1706, José de Cáseda, maestro de Zaragoza, tuvo un grave problema con la Inquisición.
En honor a la visita a la ciudad del archiduque Carlos, incluyó en su misa unos versos en honor y alabanza al archiduque.
La maestría en La Seo tardó en ser ocupada, encargándose de forma interina el organista Miguel Soriano del cargo.
Durante su magisterio la capilla sufriría importantes cambios.
[7] El 24 de julio de 1727 la sede se encontraba vacante, ya que se encargó a Juan Gisbert, el músico más antiguo de la capilla, como maestro interino y al racionero Montanos o Mostanos que se encargue del cuidado y asistencia de los infantes.