Tanto sus padres como sus abuelos por ambas partes procedían de Aliaga.
A los nueve años ingresó como infante en la Basílica del Pilar, en Zaragoza, donde se formaría con el maestro Francisco Portería.
[2][3] En fecha desconocida pasó a trabajar en la Catedral de Salamanca, se supone que en algún cargo en la capilla musical, con un buen sueldo.
Si se tiene en cuenta que muchas obras han sido destruidas o han desaparecido, su producción debió realmente ser colosal.
[3][5] Su producción se extiende por todas las partes de la liturgia: misas, vísperas, completas, himnos, salmos, motetes, villancicos, salves letanías, etc.