Este capítulo contiene la parte central del Sermón de la Montaña, incluyendo el Padre Nuestro.2»Por lo tanto, cuando des limosna no lo vayas pregonando, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, con el fin de que los alaben los hombres.Y si la luz que hay en ti es tinieblas, ¡qué grande será la oscuridad!27¿Quién de vosotros, por mucho que cavile, puede añadir un solo codo a su estatura?Fijaos en los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan ni hilan, 29y yo os digo que ni Salomón en toda su gloria pudo vestirse como uno de ellos.Bien sabe vuestro Padre celestial que de todo eso estáis necesitados.[5] A veces llamado el "Discurso sobre la ostentación", estos versículos abordan las tres expresiones externas más importantes de la piedad judía, dar limosna, la oración y el ayuno.Jesús respalda las enseñanzas estándar de que estos actos son importantes.[4] La primera parte en Mateo 6:19-Mateo 6:24 tiene tres elementos sobre dos tesoros, dos ojos y dos amos.A los mandamientos de la Ley había que añadirles la limosna, la oración y el ayuno.La página más comentada de estos pasajes son los que se refieren a la oración.Jesús destaca la sencillez y la veracidad con que debemos dirigirnos a Dios.La oración del cristiano debe ser sincera: «Nuestra mente debe estar en conformidad con lo que dicen los labios»[10][8] A continuación, Jesús enseña el Padrenuestro como oración distintiva del cristiano: «La oración dominical es, en verdad, el resumen de todo el Evangelio» [11] En toda la Tradición de la Iglesia se encuentra un elogio encendido de esta plegaria:[15][16] La primera petición se hace para que sea santificado el Nombre de Dios.
Leccionario 239
Folio 39 versículo con el texto griego de Mateo 6:14-21 (siglo
XIII
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