Masacre de Puerto Hurraco

Las rencillas entre las familias Cabanillas (llamados «los Amadeos») y la familia Izquierdo («los Patas Pelás»)[1]​ se remontan a una disputa de lindes en 1967, cuando Amadeo Cabanillas entró con el arado en una finca de Manuel Izquierdo en Puerto Hurraco.

Un niño de seis años, Guillermo Ojeda Brito, siendo alcanzado en el cráneo, se quedó en coma.

Tras la matanza los hermanos Izquierdo huyeron al monte, a la Sierra del Oro, sembrada de olivares.

Emilio Izquierdo, tras su detención, no mostró el más mínimo signo de arrepentimiento: «Ahora que sufra el pueblo como yo he sufrido durante todo este tiempo», mientras su hermano Antonio aseguró que aún tenían pensado continuar con la sangría: «Si no nos hubieran detenido habríamos vuelto al pueblo a dispararles durante el entierro de los muertos».

A las puertas del juzgado esperaba Antonio Cabanillas, el padre de las dos niñas asesinadas, con un gran cuchillo oculto, pero fue desarmado y detenido por la Guardia Civil, que custodiaba el edificio ante las probables represalias.

Al principio la fiscalía imputó a las hermanas Luciana y Ángela Izquierdo (de 62 y 49 años respectivamente) como supuestas inductoras del crimen, pero dos años después fueron exculpadas al no encontrar el juez pruebas que demostrasen su implicación directa en aquellos hechos.

Sin embargo, fueron ingresadas en el Hospital Psiquiátrico de Mérida por recomendación médica, ya que les diagnosticaron un proceso paranoide y un trastorno delirante compartido relacionado con la venganza por la muerte de su madre Isabel Izquierdo, seis años antes, en un incendio.

El actor Ramon Fontserè interpretó el papel del quinto hermano, también asesino, Jerónimo Izquierdo, anterior a la masacre de 1990.

También fue inspiración para la canción «Veraneo en Puerto Hurraco» del grupo musical Def Con Dos, que trata de manera muy sarcástica el hecho acontecido, al igual que una mención esporádica en la canción «Hong Kong» del artista C. Tangana junto al cantautor argentino Andrés Calamaro.

Escopeta de postas similar a las dos utilizadas en la masacre, del calibre 12.