Masona

Nombrado obispo arriano de Mérida hacia 573, en 579 se convirtió al catolicismo,[1]​ dejando a Mérida —entonces en poder del rebelde Hermenegildo— sin obispo arriano.[2]​ Masona se negó y fue destituido, siendo nombrado obispo de la ciudad Sunna, aunque la comunidad católica de Mérida recibió a otro obispo nombrado por el rey, llamado Nepopis.Las iglesias de la ciudad que habían pertenecido a los arrianos y habían sido confiscadas por los católicos hacia 579, volvieron a poder de aquellos.Una iglesia disputada fue atribuida por una comisión, designada por el rey, a los católicos.En el año 589, ya bajo el reinado de Recaredo, presidió el III Concilio de Toledo en el que se decretó la conversión del reino al catolicismo.