Fue muy importante su uso, ya que en su tiempo eran utilizadas contra las bombas de gas y otros químicos ya inventados, que podían ser letales y provocar la muerte.
Las máscaras modernas tienen sistemas para optimizar la comunicación, la mayoría se basan en un diafragma plástico situado delante de la boca, que vibra al hablar y permite una comunicación mejor.
También existen máscaras antigás con un sistema adicional para beber mientras esta es usada.
Estas máscaras son comúnmente utilizadas con otros equipos de protección ya que algunos tóxicos no sólo afectan a las vías respiratorias, puede ser usado en conjunto con un traje NBQ.
Esto se explica por el motivo de que para disparar armas de fuego largas es necesario acercar la mejilla a la culata del arma para poder apuntar, con el filtro a un lateral (depende de si uno es diestro o zurdo) puede alinear el ojo con el alza y el punto de mira del cañón, si por el contrario estuviese delante no es posible la operación.