Masahiko Kimura

La revancha se llevaría a cabo en Sao Paulo, en el estadio Ibirapuera, y recibió mucho más seguimiento por la prensa.Media hora más tarde, un cansado Kato seguiría intentando incapacitar a Gracie, derribándole con un osoto gari y procediendo a intentar estrangularle con una juji-jime; ambos cayeron del ring y tuvieron que ser reposicionados dentro.Masahiko intervino para detener la contienda, y la victoria le fue otorgada a Hélio.[6]​ Llegando al estadio, Kimura fue recibido con una lluvia de huevos crudos por parte de los brasileños y una nueva burla con un ataúd, pero el japonés no se dejó amedrentar y dio comienzo al combate.Kimura, por su parte, le proyectó con o uchi gari, harai goshi, uchi mata y ippon seoi nage, pero al igual que con la lucha contra Kato, no era capaz de noquear a Helio.Hélio pareció incapaz de respirar, pero aguantó por varios minutos, hasta que intentó deshacer la estrangulación con un brazo.Contrariamente a la creencia popular, Kimura nunca afirmó que si Hélio durase más de tres minutos con él debería ser considerado el ganador de la lucha, una frase que probablemente le fue atribuida por la prensa brasileña, pero sí afirmó en su autobiografía que admiró la voluntad y el coraje de Hélio.En 1959, durante otra visita a Brasil, Kimura se vio envuelto en una lucha de vale tudo contra el campeón Waldemar Santana, experto en capoeira y jiu-jitsu brasileño, entre otras artes.Kimura entonces falló un ippon seoi nage y cayó a la lona, que Santana aprovechó para posicionarse sobre él.
Fotografía de la lucha entre Kimura y Gracie.