Husáin se dirigía a Kufa, donde le habían invitado para ostentar el poder del califato.
Esto originó un enfrentamiento armado entre el califa musulmán Alí ibn Abi Tálib y Muawiya.
Le advirtió especialmente sobre Husáin ibn Alí, que era el único familiar de Mahoma.
Siguiendo las tradiciones árabes, Muawiya I nombró sucesor a su hijo Yazid, convirtiendo así el Califato en un cargo dinástico.
Algunos notables de la comunidad islámica eran cruciales para que se pudiese dar tal transformación.
El mensajero fue capturado en los alrededores de Kufa, pero logró romper en pedazos la carta para ocultar los nombres allí mencionados.
Se vieron obligados a levantar un campamento en tierra dura y Hurr puso cerca su ejército.
Ibn Ziyad envió una breve misiva a Umar ibn Sa‘ad donde le mandaba: “evitar que Husáin y sus discípulos tuvieran acceso al agua y no pudieran beber una sola gota de agua”.
Ibn Sa‘ad ordenó a cinco mil jinetes cortar el acceso del Éufrates al campamento de Husáin.
Abandonó a ibn Sa‘ad y galopó hacia el pequeño ejército de Husáin.
Cada baja tenía un efecto considerable en la fuerza militar debido a que se encontraban ampliamente superados en número desde el principio.
Continuó avanzando hasta el corazón del ejército de ibn Sa‘ad.
Amr Sa‘ad dijo que se atacara a Abbás ibn Alí diciendo que si este conseguía llevar agua a las tiendas no se le podría derrotar hasta el final de los tiempos.
Fue emboscado desde detrás de un arbusto y se le cortó el brazo izquierdo.
Husáin ibn Alí dijo al ejército de Yazid ofrecer un combate individual y aceptaron.
Forzó con frecuencia al ejército enemigo a retirarse, causando un gran número de bajas entre sus oponentes.
Cogió la flecha y se la sacó del pecho, lo que le causó sangrar de forma abundante.
Los soldados que se le acercaron evitaron enfrentarse a él, viendo su posición.
Husáin cogió su caballo e intentó huir pero el ejército de Yazid le siguió.
Úmar ibn Sa‘ad ordenó a un hombre desmontar y acabar el trabajo.
Jowali ibn Yazid al-Asbahiy precedió al hombre, pero tuvo miedo y no lo hizo.
Entonces Shimir ibn Dhiljawshan desmontó de su caballo y le cortó el cuello a Husáin con su espada mientras Hussain estaba postrado ante Alá.
Mientras Huséin estaba descansando apoyado en sobre el árbol, Shimmir sabía que no podía luchar y envió a uno de sus hombres para matarle.
Enfadado, Shimmir envió a otro hombre, quien estaba tan asustado que dejó caer su espada y salió corriendo.
Las mujeres preguntaron: "Por Alá, ¿nos harás pasar por el sitio del asesinato de Huséin?"
abrazó el cuerpo de su padre hasta que algunas personas se la llevaron a rastras.
Úmar ibn Sa‘ad llamó a jinetes voluntarios para pisotear el cuerpo de Husáin.
Tradicionalmente se cree que el cuerpo de Huséin fue martirizado pero su nur (luz) e imanato pasó a su hijo Alí quien se convirtió en el Imam Aslí Zain ul-Abidín (Sahifa as-Sayyadiya es una colección de sus plegarias).
Las cabezas fueron distribuidas a varias tribus, permitiéndoles ganarse el favor de Ibn Ziyad.
La mayoría de los chiíes muestran, sin embargo, su dolor llorando y golpeando sus pechos con sus manos en un proceso llamado Mattum.