[2] El pastor Feliciano Yaranga Ávila dirigía un culto de la Iglesia Pentecostal.
[3] Estas camionetas habían sido robadas en la localidad de Tincuy.
Un grupo de estos se dirigió a la casa de Fermina Quispe y tras ella decirles que no tenía licor, entraron violentamente a la casa y ejecutaron al esposo e hijo de Fermina mientras ella huyó por el corral.
[5] Luciano Yulbo Acha, jefe de los ronderos, junto a algunos ronderos se enfrentaron con los senderistas descubriendo que algunos de ellos eran campesinos reclutados por Sendero Luminoso en poblaciones cercanas.
[4] En la incursión senderista asesinaron 32 personas, entre niños, mujeres embarazadas y ancianos.