[7] Por dicha razón, el militante debe impulsar el odio ya que el odio es identificado como un sentimiento noble que los oprimidos deben cultivar contra los opresores desembocando en "violencia revolucionaria",[13] donde el oprimido buscaría liquidar al opresor destruyéndolo.
[6] De esta forma, el militante debe apelar al odio ya que es una respuesta a la opresión.
[14] En ese cauce, el partido fomenta el odio y tolera la crueldad ya que dichos factores contribuyen a derribar el "viejo orden".
[17] En sus acciones, el senderista no usaba indumentaria, escondiéndose entre la población civil y atacando a traición.
[20] El término fue compartido en la posteridad por el congresista Jorge Montoya cuando refirió una supuesta vacancia a Pedro Castillo que podría producir un "choque, [...] enfrentamiento".