Masacre de Catavi

Sin embargo, desde 1941 existían reclamos salariales no atendidos en los yacimientos de Uncía, Catavi y Siglo XX.

Frente a tal situación, el gobierno envió a la zona al regimiento Ingavi, al mando del coronel Luis Cuenca.

La segunda serie de disparos fue contra una gran manifestación que protestaba por las primeras muertes.

En estos hechos, unos 200 soldados (dirigidos por tres oficiales) dispararon contra un grupo de más de 7000 trabajadores, mujeres y niños.

Se estimó que, como consecuencia de estos hechos, fallecieron unos 20 hombres, mujeres y niños, y que hubo unos 50 heridos, entre ellos María Barzola, quien luego daría nombre al Campo María Barzola, que posteriormente sería lugar para la firma del decreto de nacionalización de minas de 1952.