Mártires (película)

Quince años después, Lucie (Mylène Jampanoï) irrumpe en la casa de una familia y los mata a todos con una escopeta.

Al llegar, Anna está horrorizada ante la masacre, y teme que Lucie pudiera haber asesinado a la gente equivocada.

Anna descubre más tarde que la madre todavía está viva y trata de ayudarla a escapar, pero las dos son descubiertas por Lucie, que golpea a la madre hasta matarla.

Al ver que la aparición sigue allí, Lucie sale de la casa y se corta la garganta.

Al día siguiente, después del luto por la muerte de su amiga, Anna intenta limpiar la casa y descubre un pasadizo secreto.

Anna sobrevive al procedimiento, y entra en un estado que se describe como "euforia", similar a alcanzar la trascendencia.

Mademoiselle llega al lugar dispuesta a hablar con Anna acerca de su experiencia.

La joven se dirige entonces a la mujer y le susurra su experiencia al oído.