Martha nunca había mostrado su apoyo a los juicios de brujas, ya que no creía que las brujas o brujos existiesen y expresaba abiertamente su creencia de que los acusadores estaban mintiendo, y al enterarse de esto, dos chicas jóvenes Ann Putnam, Jr.
Las chicas comenzaron a imitar sus movimientos como si estuvieran siendo controladas por ella.
Mercy Lewis gritó: "Hay un hombre que le susurra al oído".
John Hathorne preguntó a Lewis si el hombre era Satanás, luego Ann Putnam Jr.
gritó que Martha Corey tenía un pájaro amarillo chupándole la mano, lo cual era suficiente evidencia para persuadir al jurado de su culpabilidad.