Martín de Robles y Villafaña
[2] La provincia de Yucatán se encontraba entonces en una situación de penuria económica que había determinado que numerosos indígenas abandonaran las poblaciones en donde se ejercían encomiendas, internándose en la selva para lograr su subsistencia.El gobernador Martín de Robles aceptó la recomendación y puso manos a la obra en compañía de un buen número de misioneros franciscanos encabezados por fray Bartolomé Becerril.El propio gobernador dirigió personalmente una columna expedicionaria que se dirigió al oriente de la provincia.Hubo otros contingentes que recorrieron la geografía yucateca por los cuatro puntos cardinales.Sin embargo, una deficiente planeación de las acciones, como no haber dispuesto previamente alimentos y locales suficientes para retener a los mayas, hizo que muchos de ellos regresaran frustrados a la selva sin que se lograra el deseado restablecimiento de los mismos.