Formó parte de la escuadra chilena en las expediciones que Cochrane realizó a las costas peruanos en 1819.
Guise tuvo durante estas operaciones navales una serie de significantes, y a la vez frecuentes, discusiones con Cochrane.
Y además se mandó pedir "la satisfacción que merecen el agravio e insulto nacional hechos por el Gobernador de Guayaquil en su persona (Guise) y la bandera de nuestra República".
Fue el congreso en 1828 y la presidencia del general José de La Mar, los que hicieron efectiva las resoluciones.
Cuando la guerra contra la Gran Colombia estalló en 1828, fue llamado nuevamente al servicio para que comande la marina peruana.
Su cuerpo fue enviado al Callao con honor, y fue sepultado en ese lugar arropado como un fraile franciscano.
La pareja tuvo dos hijas, la primera murió a corta edad y la otra, Mercedes Carlota Guise Valle Riestra, se casó con el vicecónsul John Loder Dartnell.
Calles en distintas ciudades del Perú y en la ciudad de Buenos Aires llevan su nombre.