Martín Guerrero

[1]​ El musicólogo José López Calo lo hace natural de Calahorra, en cuya catedral se habría formado musicalmente.

[1]​ Su estancia en Calahorra transcurrió sin grandes sobresaltos, aunque tuvo algunos litigios con el organista y en 1622 se le llamó la atención por descuidar las lecciones al coro que eran su obligación.

Pero las desavenencias no debieron ser de importancia, porque poco después se le daba la ración entera y a partir de ese momentos las relaciones volvieron a ser muy cordiales.

El 30 de agosto del mismo año pare haber habido una confusión, pues mientras la capilla ensayaba villancicos durante la hora tercia, no hubo nadie en el facistol para la misa, lo que le valió una multa al maestro y a varios músicos.

[1]​ No se han conservado composiciones del maestro Martín Guerrero.