Martín Coronado (Buenos Aires)

En el año 1889, se instaló en una quinta ubicada en la localidad bonaerense que hoy lleva su nombre, donde escribió casi toda su obra.En dicho pedido intervienen dos exalumnos del Colegio San José: Domingo Salaberry e -Hipólito Yrigoyen- entonces Presidente de la Nación.El pedido se resuelve favorablemente y es así como esta localidad pasa a tomar el nombre de este ilustre poeta.Entre las actuales calles Panamá, De la Vega, Perón y Bazzini, se había efectuado una pequeña urbanización compuesta de 16 manzanas, a las que se conoció como Villa Federico Lacroze.Perón y Leandro N. Alem, en los que se levantaba un bosquecillo de ombúes, cuyo último ejemplar fue talado en 1980.En esta se levantaron diez altares, llegándose a programar cuatro turnos de misa, es decir cuarenta oficios diarios.Pasan los años y desaparecen las quintas y con ello la vida rural; aparecen en la zona diversos hornos de ladrillos, siendo los más conocidos el “Eureka”, propiedad de la familia Amianto y el perteneciente a la firma Goggi, los que utilizaban para el despacho de sus productos la línea del Ferrocarril Central Buenos Aires.Llegamos así a los años treinta, en que da comienzo la tercera etapa: la de los loteos; tras estos se radican los primeros compradores, acrecentándose entonces los problemas urbanos: pasos de piedras, alumbrado público deficiente, veredas y pavimentos inexistentes.Ya por ese entonces la población sobrepasa los 2500 habitantes que residían en cerca de 500 viviendas.Fue la tercera vez en la que se tiene registro de una nevada en la localidad, las anteriores veces fueron en los años 1912 y 1918.
Vista de la estación ferroviaria.