Marrajos

Pese a ello, hasta bien entrado el mencionado siglo, la cofradía permanece sin apenas variación en su aspecto procesional.

En torno a 1880, sin embargo, la cofradía inicia un considerable cambio estético que afectaría también a sus procesiones, coincidiendo con la reapertura del templo de Santo Domingo, en esta ocasión como parroquia castrense.

Pero el gran cambio estético y organizativo se dará a comienzos del siglo XX, cuando la cofradía escoge a José Capuz como el escultor que realizará las imágenes que habrán de renovar su patrimonio artístico.

En la actualidad, las más destacadas obras marrajas en esta faceta artística corresponden al escultor valenciano afincado en Madrid, José Capuz (1884-1964), quien las realizó entre 1925 y 1953.

Junto a éstas, otras de Juan González Moreno, Federico Coullaut-Valera, Juan Abascal, Carles Flotats, José Hernández Navarro,... Conserva así mismo una imagen de la Virgen Dolorosa atribuida a Francisco Salzillo.

Las obras del patrimonio marrajo son: José Capuz realizó también otras imágenes para los marrajos que desaparecieron en 1936, cuando se perdieron también la imagen del Nazareno fundacional de la Cofradía o el San Juan de Francisco Salzillo (cuya realización se cree en torno a 1752).

Otras piezas artísticas destacadas son los bordados de mantos o estandartes, con obras de conocidas artesanas cartageneras del siglo XX, como Consuelo Escámez o Anita Vivancos.

Conserva el antiguo estandarte de la cofradía, del siglo XVIII, atribuido al bordador catalán Francisco Rabanell Ordóñez.

Dicha pieza actualmente no procesiona, en aras a una adecuada conservación, para lo que incluso ha sido reproducido en dos ocasiones.

Una de las obras más antiguas que atesora es una valiosa cruz procesional del siglo XVII pintada sobre madera.

Tiene forma cóncava en su cuerpo central, acogiendo en ella el camarín del Titular de la Cofradía.

La capilla alberga en su retablo principal las imágenes de NP Jesús Nazareno, San Juan Evangelista (ambas de Capuz), Santa María Magdalena (Hernández Navarro), la Virgen Dolorosa (atribuida a Salzillo) y la Mujer Verónica (José María Ruiz Montes).

Al finalizar se interpreta la marcha procesional "Nuestro Padre Jesús", de Emilio Cebrián Ruiz.

Va rematado por una corona real, dado que la Cofradía ostenta este título desde 1917, cuando ingresó en la misma como Hermano Mayor Honorario S.M.

Trono de San Juan Evangelista
Retablo del Titular de la Cofradía (1732) en la capilla de su propiedad en la iglesia de Santo Domingo.
Yacente de Capuz.
Penitentes del Descendimiento
La Virgen de la Piedad ( Capuz ) el Lunes Santo.
Penitentes o capirotes de la Santa Agonía, este tercio utiliza el morado marrajo como uno de sus colores.