El marquesado de Ferrer-Vidal[1] es un título nobiliario pontificio otorgado por el Papa Benedicto XV, el 26 de mayo de 1921, a José Ferrer-Vidal y Soler (Villanueva y Geltrú 1852 - Barcelona 1927), industrial, senador, pintor, coleccionista de arte.
Era el primogénito de la saga fundada por su padre, José Ferrer y Vidal, prohombre de la burguesía catalana del siglo XIX (presidente de la Caja de Barcelona y de la patronal catalana), Diputado a Cortes y senador del Reino, cuyos apellidos fueron unidos y ennoblecidos por el rey Alfonso XII en reconocimiento a sus méritos como empresario industrial y en política como partícipe de la Restauración Borbónica desde el Partido Conservador, apellidándose desde entonces sus hijos y descendencia "Ferrer-Vidal", conocida familia de la alta sociedad catalana.