En la segunda década del siglo XX se abrió la primera sucursal en Mallorca y se inauguró la primera sede social, en el edificio situado en la esquina de la Vía Layetana con la calle de Junqueras de Barcelona, edificio obra del arquitecto modernista Enric Sagnier.
[3] El director general Moragas falleció en 1935, dejando 762 empleados y recursos por 4,1 millones de pesetas.
El presidente Ferrer-Vidal falleció al año siguiente, un mes antes de comenzar la Guerra Civil Española.
Durante ese periodo, la entidad fue dirigida por José María Boix Raspall (director general), y en 1939 fue sustituido por Enrique Luño Peña (director general) al tiempo que Miguel Mateu Pla, alcalde de Barcelona, asumía la presidencia de la entidad.
Y en 1976 el director general Luño Peña fue sustituido por el ingeniero José Vilarasau Salat.